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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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¶ DE ÆT. C V N"â S. A I! V STO N E S. de
que en algunas partes long!" quas y remotas
de México y ſu comarca aun tienen
algunos naturales.
II I. O primero es que quando alguno ella á
la muerte, y que no puede eſcapar d" "le a be
IIér v"As poleadas que ſe llamã Q." Aul!" exa-
t"Ili y I! las be uen todos los que el tA" Prefc"
té! fé. gozAn, por que las beuio : y del Pues q̃
le Ié lalio el alma, luego todos dizen té IF?"!"
el Viarico : y ello dizen de aquellas pol"AdAs
qué le dieron, cotito ſi dixeran éstor"," do VA
P"" " llegar al lugar donde ha de yr.
II !-"-"z: és que quando alguna muger PAté,
I"" P"rtentes la van a viſitar, y llegado cercA
dò la FAla de la parida antes que la vean de l̃
"PAndán ceniza, y frieganle cõ ella por torIA?
IA? coyunturas del cuerpo, por que no ſe "ho
!"" IA? coyunturas de los miembros dé IA? P"
"F"As y pies, y de los bra cos y ""anos: y é! !"
"" "ſpéc! Al ſe haze para los niños y "" """, "!
""" "é entrar con ellas aver la parida.
II !"""t. és, que quando alguno de los I" """"A
R"", " hermanas pequeños be u"" "" """ "l !""
P"A P"! és, dizen que no crecera, y q̃il""" ""A
RRA"", " """"A.
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