melancolico. Flazeſe tambien la Opo¿ja,
de tangre, como el Fiemon, hinchicu¿¿, """
l. t. ido ci cciebro. Si en el enfermo as feo, ¡s,
de fingre que ſon como mo has veces, ¿a,
cis, el roſtro colorado, los ojos encendi¿¿,
las venas gruesas y como hinchadas, y el pes,
lo lleno, haga luego vna ſangria de la ven a C-
pitalica, que es la de la cabeca, y faquen cinco
oncas de sangre. Y no vayan á los pies, ni rom
pan otra veria, como haxen algunos inconfide
radamente, que va (en lo que digo, no menos
que la vida del enfermo. Si ay neceſsidad de o
tra ſangria, hagaſe, hauiendo fuerca en el pel
ſo, y las ſeñales de ſangre muy manifieſtas Ba
uiendo le sangrado, procuren de echarle esta
melczina, y puefto vn paño é el taluono. aprie
ten con la mano, porque la de tenga vn poco.
Que como los Apopiericos estan fin ſentido,
no reparan en de tenerla. Son en e Ra enterine
dad muy buenas las calillas agudas, que haxen
en las boricas. Y el que no tiene botica, last"
ciba de Yaíson, vntada con tal molida ya ar-
re La melczina que dixe le echa fen, es ctt4-."
men Eueldo, tirnojo, Saluados, y Mani49!""
