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Advertencias para los confesores de los naturales (Primera parte)
M. Ocharte, 1600.
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los confeliores. yá
á élefivida. Entendiendo ello el Demonio
pr su cor todas las fuercas, y con grande
el tengañarlos. Y en este tiempo acude
cristrasta tentaciones, y nunca ay tanta ne
certe id de ayuda y socorro. Por tanto la Y
y s, conse piadofa y felicita madre, procu
ra ayudar a ſu hijo, por que no ſe pierda vna
ariesa que Christo tu eſpoto compro con ſu-
fréctorajangre. Y para que tuuieſse con que
se resuedio en tanta necristilad le dexo el Se
ror élte faccto Sacramento de la Estremava
á cesarianisitar, confortar, y dar esfuerzo,
al esterro, aquien el Demonio haze ta cruel
grita y acfre proposito dize el Catechismo
extrer. Trid. En lo quat grauiſsimamente
persistitellos q̃efperan a vogis al enfermo
estataesta eſperanza de ſu ſalud han perdi-
no, y concerca la vida a carescer de sus tenta
de árateriguado el para refcebir la costo dã
testicia el fre Sacramẽto, aprouecha mucho,
fétrato y sayzio del efermo esta entera, y fir
"", yo traerener fre y volutati religiosa, que
rescaces ſea vegido có el fancto Olio. Ello
"-"," comunmente los Doctores Conforme
á esto procuren los ministros destos Natura-
l" administrarles este fancto Sacramentos:"
"'"'" """ " " L"'' a corris